"Los Problemas"
En la vida, todos hemos tenido momentos en los que sentimos que la carga es demasiado pesada. Instantes en los que nuestra primera reacción es huir, evadir, mirar hacia otro lado y fingir que nada ocurre. Sin embargo, la frase “Huimos de los problemas, lo mejor es afrontarlos. No los resolveremos en ese momento quizás, pero, ganaremos tranquilidad” nos recuerda una verdad fundamental: evitar el conflicto solo prolonga el sufrimiento, mientras que enfrentarlo —aunque duela— abre el camino hacia la paz interior. Afrontar un problema no siempre significa solucionarlo de inmediato. A veces, simplemente implica aceptar que está ahí. Reconocer que existe. Atreverse a mirar aquello que nos incomoda. Cuando lo hacemos, ocurre algo poderoso: dejamos de ser perseguidos por nuestros miedos y empezamos a tomar el control de nuestra historia. La tranquilidad no surge de la perfección, sino del valor. Esa tranquilidad es un logro silencioso. No llega con aplausos ni con fuegos artificiales,...